Santo Domingo. – En el caso de la República Dominicana, los retailers (mercados minoristas) cuentan con buenas noticias tras las diversas fluctuaciones de los últimos años; los pronósticos indican que los ingresos de los minoristas del país crecerán a un ritmo de 7% para el 2023. / Fuente externa.
La firma Mckinsey & Company elaboró el informe “State of Grocery” (estado de la tienda de comestibles), un reporte global publicado históricamente para tres regiones: América del Norte, Europa y Asia, que por primera vez estará disponible para la región de Latinoamérica específicamente para Chile, Colombia, Perú, Argentina, Ecuador, Panamá, Uruguay, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana.
El objetivo del estudio es entender las tendencias de consumo que darán forma a la industria de los comestibles, así como los imperativos estratégicos para los actores del mercado.
Hallazgos República Dominicana
En el caso de la República Dominicana, los retailers (mercados minoristas) cuentan con buenas noticias tras las diversas fluctuaciones de los últimos años; los pronósticos indican que los ingresos de los minoristas del país crecerán a un ritmo de 7% para el 2023.
De acuerdo a las 4 tendencias planteadas en el informe “State of Grocery”, estos son los hallazgos a nivel local:
La búsqueda de ahorro dominará las decisiones de los consumidores
En República Dominicana, existe un 77% de intención neta en buscar distintas formas de ahorrar dinero a la hora de comprar.
Analizando la intención existente para cada forma de ahorro se visualiza que:
55 % buscará activamente promociones para ahorrar dinero.
35 % optará por productos menos costosos para ahorrar.
24 % comprará productos de marcas blancas (manufactura local).
Nuevos estilos de vida cambiarán el tipo de demanda de comestibles.
Nuevos estilos de vida saludables también alterarán la demanda.
Los dominicanos cuentan con un 70% de intención neta en centrarse en una alimentación y nutrición saludable. Si bien esta intención es positiva, varía según los atributos asociados a vida consciente y saludable:
15% pagará un precio más alto para obtener un producto más saludable.
30% comprará productos alimenticios de alta calidad/premium.
9% pagará un precio más alto para obtener un producto más amigable con el medio ambiente.
Distintos formatos de compra serán más fluidos y guiados por el objetivo detrás de la adquisición de los productos.
El levantamiento de las restricciones de la pandemia también llevó a los consumidores dominicanos a cambiar sus preferencias de formatos de compra.
Las prefefencias de los consumidores latinoamericanos se enmarcan según la diversidad del país, en el caso de República Dominicana, el 70% de los consumidores están dispuestos a compartir datos personales a cambio de ofertas o descuentos personalizados.
A continuación, se observan las tendencias respecto a la modalidad física y online tras la covid y lo que se espera para cada uno de ellos en los próximos 12 meses:
Formato físico: A pesar de la reducción de intención de uso en -3% de cara al 2023, esta modalidad se va recuperando frente a la caída que tuvo de -25% entre el 2020-2022.
Formato online: La intención de uso del canal online se espera que sea -18% para el 2023, una caída fuerte respecto al incremento de 28% entre 2020-2022.
La personalización se volverá factor esencial en el nuevo proceso de fidelización
Las preferencias de los consumidores latinoamericanos se enmarcan según la diversidad del país, en el caso de República Dominicana, el 70% de los consumidores están dispuestos a compartir datos personales a cambio de ofertas o descuentos personalizados.
Los cinco atributos de los retailers que más se correlacionan con la fidelización de la población dominicana son:
1-Ofrecer una buena selección de productos saludables.
2-Ofrecer una gran relación calidad-precio.
3-Que la calidad del producto fresco sea buena.
4-Ofrecer un gran surtido.
6-Tener un personal amable y servicia.l
No obstante, a los resultados observados en el estudio, el mercado dominicano tendrá el reto de preservar los márgenes a través de un enfoque en la eficiencia operativa, es decir, los minoristas podrían reducir los costos operativos e implementar una estructura más eficiente para lograr la rentabilidad frente al poder adquisitivo reducido y la sensibilidad al precio del consumidor.
Sobre el informe
El informe abarcó dos perspectivas: la primera, una encuesta realizada a 8,000 consumidores en 10 países de Latinoamérica donde se incluyeron comportamientos de mercado en base a la compra de alimentos, precios y conveniencia, frecuencia, formato de tienda y método de compra, (online versus tradicional), y la segunda perspectiva se realizó en base a entrevistas detalladas a los CEOs (directores) de los principales retailers (mercados minoristas) con las que se obtuvieron hallazgos sobre las tendencias del mercado, desafíos, oportunidades de la industria e impacto de los diferentes canales de ventas y distribución.
Las previsiones sugieren que la industria de comestibles de la región crecerá a un ritmo sólido del 5% en 2023.
“Los ejecutivos han aprendido a ser cautelosos y la inflación ofrece en estos momentos una buena razón para serlo; es algo que vemos reflejado en los costos de los bienes y las operaciones que presionan a los minoristas para que mantengan sus márgenes mientras buscan capturar los beneficios de este crecimiento”, explicó Antonio Novas socio y gerente de Mckinsey & Company en República Dominicana.
El estudio arrojó cuatro tendencias que influirán a corto plazo en los contornos de los comercios minoristas en América Latina: un énfasis en el ahorro, una mezcla de canales cambiantes, un enfoque en alimentos saludables y el deseo de personalización.
Los ejecutivos de las tiendas de comestibles podrían adaptarse rápidamente para responder a estas necesidades de los consumidores.
Las inversiones en nuevas capacidades, en particular, análisis avanzados, podrían brindar a los minoristas de comercios en Latinoamérica las herramientas y los conocimientos que necesitan para mantenerse un paso por delante de la competencia.