Santo Domingo, RD.– En la antesala del proceso electoral de 2028, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) atraviesa un reordenamiento interno más profundo de lo que refleja la superficie política. De acuerdo con informaciones obtenidas de fuentes de alto nivel dentro del partido oficialista, el secretario general de la Liga Municipal Dominicana, Víctor D’Aza, estaría próximo a retirar sus aspiraciones presidenciales.
Sin embargo, este movimiento no sería aislado. Las mismas fuentes aseguran que otros cuatro aspirantes presidenciales también se disponen a desistir de sus intenciones, atendiendo a una petición directa y estratégica del liderazgo del presidente Luis Abinader.
Este reacomodo interno busca evitar dispersión, preservar la unidad y preparar el terreno para una competencia más definida en el marco de la sucesión política en el partido gobernante.
Los cuatro aspirantes con verdadero peso para el 2028.
Tras este proceso de depuración interna, el panorama del PRM quedaría reducido a cuatro figuras consideradas como las de mayor fortaleza, estructura y proyección para encabezar la boleta presidencial en 2028:
- Raquel Peña, vicepresidenta de la República, representante de la continuidad institucional del actual gobierno.
- David Collado, figura de alta valoración pública y perfil moderado con amplio respaldo ciudadano.
- Eduardo Sanz Lovatón (Yayo), dirigente con creciente influencia interna y sólido manejo político-organizativo.
- Carolina Mejía, líder con arraigo histórico en el partido y reconocida capacidad de gestión y organización.
Fuera de este núcleo, los nombres que han surgido recientemente son calificados por dirigentes internos como simples especulaciones, movimientos tácticos o intentos de posicionamiento sin probabilidades reales de competencia, lo que en los pasillos políticos describen como “ruido y cháchara”.
Un mensaje claro hacia la militancia
El retiro de D’Aza y de los demás aspirantes enviaría una señal clara de disciplina interna y alineamiento con la estrategia del presidente Abinader. Según expertos consultados, este movimiento busca garantizar una transición ordenada, sin fracturas internas ni luchas innecesarias que puedan debilitar al PRM en el camino hacia el próximo torneo electoral.
Aunque Abinader ha reiterado su respeto a la democracia interna del partido, su liderazgo estaría orientado a encauzar el proceso con reglas claras y evitando la multiplicidad de candidaturas que puedan generar inestabilidad.
Conclusión
Con este reordenamiento, el PRM perfila un escenario claro:
La contienda interna del 2028 se definirá entre cuatro grandes aspirantes.
Lo demás, coinciden las fuentes consultadas, es solo ruido político.
Lo que hoy se mueve tras bambalinas terminará marcando el rumbo político de la República Dominicana en los próximos años.


