EE. UU.– La administración Trump está buscando negociar la salida inmediata del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y su cúpula para un exilio dorado en países como Turquía, Rusia, Azerbaiyán o la propia Cuba, según reveló el medio Político citando a un funcionario estadounidense del gobierno. Es una de las cartas sobre la mesa para forzar una salida negociada del poder.
Sin embargo, la propuesta no tiene consenso total en la administración Trump. Otras facciones dentro del gobierno de Estados Unidos prefieren una opción más dura: arrestar a Maduro y llevarlo a juicio en suelo estadounidense por narcoterrorismo. Este debate interno demuestra que la Casa Blanca ya está planificando un escenario post-Maduro para la nación venezolana.
La oferta de exilio no es un gesto de buena voluntad, sino un ultimátum. El próximo 24 de noviembre, el Departamento de Estado designará oficialmente al Cartel de los Soles como una Organización Terrorista Extranjera (FTO). El secretario Marco Rubio fue claro al señalar que este cartel está dirigido por el propio “ilegítimo” Nicolás Maduro.
Esta designación es la clave de toda la estrategia. Calificar al cartel como terrorista le otorga a Estados Unidos la justificación legal para usar la fuerza militar contra sus miembros, incluyendo operaciones en territorio venezolano. Es la misma herramienta legal usada contra otros grupos terroristas como Al-Qaeda o el Estado Islámico, y pone a Maduro y a su cúpula en la mira directa.
A Maduro se le agota el tiempo y el escondite.


