El Departamento de Estado de Estados Unidos notificó el jueves al Congreso sobre una reorganización actualizada de la enorme agencia, donde se proponiendo recortes a los programas más allá de lo que había revelado previamente el secretario de Estado Marco Rubio y una reducción más pronunciada del personal en Estados Unidos, que ahora será del 18 %.
Los cambios planeados, detallados en una carta de notificación obtenida por The Associated Press, reflejan las medidas del gobierno del presidente Donald Trump para remodelar la diplomacia estadounidense y reducir el tamaño del gobierno federal.
La reestructuración ha sido impulsada en parte por la necesidad de encontrar un nuevo hogar para las funciones restantes de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, un organismo desmantelado por los funcionarios de la administración de Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) del aliado multimillonario Elon Musk.
La propuesta incluye una reducción del personal local aún mayor que el 15 % inicialmente planteado en abril. El departamento también planea eliminar algunas divisiones encargadas de supervisar la participación de dos décadas de Estados Unido.
«Estas oficinas, que han demostrado ser propensas a la captura ideológica y el radicalismo, serán eliminadas, y sus funciones legales serán realineadas en otras partes del departamento, o reestructuradas para reflejar mejor su alcance apropiado y las prioridades de política exterior de la administración», se lee en la notificación.
Un ejemplo es el cambio de nombre y enfoque de una oficina encargada de asuntos de derechos humanos y refugiados para que refleje un énfasis en temas de seguridad fronteriza.