Santo Domingo, R.D. -El imputado José Gómez Canaán (Jochi) operaba una oficina paralela al Ministerio de Defensa desde donde funcionaba una estructura ilegal con capacidad de interferir redes de telecomunicaciones, lanzar ataques de bloqueo de señales inalámbricas, incluso afectar comunicaciones gubernamentales, militares o de control aéreo, constituyendo una amenaza directa a la seguridad nacional.
Según la acusación presentada contra los imputados en el caso Camaleón, Gómez Canaán (Jochi) introdujo al país desde Alemania “mercancías tecnológicas de alto valor económico y estratégico entre ellas vehículos aéreos no tripulados (drones), plataformas de aterrizaje, gimbals, software especializado y servidores, sin cumplir con los procedimientos aduanales y tributarios exigidos por la ley, configurando los delitos de contrabando y comercio ilícito.
Dichos equipos, según el expediente, fueron comprados por Gómez Canaán en Alemania a nombre del Ministerio de Defensa, para hacer creer que se trataba de un asunto de seguridad nacional.


